El medio de
transmisión constituye el soporte físico a través del cual emisor y receptor
pueden comunicarse en un sistema de transmisión de datos. Distinguimos dos
tipos de medios: guiados y no guiados. En ambos casos la transmisión se realiza
por medio de ondas electromagnéticas.
Medios
guiados:
Los medios guiados
conducen (guían) las ondas a través de un camino físico, ejemplos de estos
medios son el cable coaxial, la fibra óptica y el par trenzado.
Pares
trenzados: este cable consiste en dos alambres de cobre
aislados, en general de 1mm de espesor. Los alambres se entrelazan en forma
helicoidal, como en una molécula de DNA. La forma trenzada del cable se utiliza
para reducir la interferencia eléctrica con respecto a los pares cercanos que
se encuentran a su alrededor. Los pares trenzados se pueden utilizar tanto para
transmisión analógica como digital, y su ancho de banda depende del calibre del
alambre y de la distancia que recorre; en muchos casos pueden obtenerse transmisiones
de varios megabits, en distancias de pocos kilómetros. Debido a su adecuado
comportamiento y bajo costo, los pares trenzados se utilizan ampliamente y es
probable que se presencia permanezca por muchos años.
Cable
coaxial: consta de un alambre de cobre duro en su parte
central, es decir, que constituye el núcleo, el cual se encuentra rodeado por
un material aislante. Este material aislante está rodeado por un conductor
cilíndrico que frecuentemente se presenta como una malla de tejido trenzado. El
conductor externo está cubierto por una capa de plástico protector.
La construcción del
cable coaxial produce una buena combinación y un gran ancho de banda y una
excelente inmunidad al ruido. El ancho de banda que se puede obtener depende de
la longitud del cable; para cables de 1km, por ejemplo, es factible obtener
velocidades de datos de hasta 10Mbps, y en cables de longitudes menores, es
posible obtener velocidades superiores. Se pueden utilizar cables con mayor
longitud, pero se obtienen velocidades muy bajas. Los cables coaxiales se
emplean ampliamente en redes de área local y para transmisiones de largas
distancia del sistema telefónico.
Fibra
óptica: un cable de fibra óptica consta de tres secciones
concéntricas. La más interna, el núcleo, consiste en una o más hebras o fibras
hechas de cristal o plástico. Cada una de ellas lleva un revestimiento de
cristal o plástico con propiedades ópticas distintas a las del núcleo. La capa
más exterior, que recubre una o más fibras, debe ser de un material opaco y
resistente.
Un sistema de
transmisión por fibra óptica está formado por una fuente luminosa muy
monocromática (generalmente un láser), la fibra encargada de transmitir la
señal luminosa y un fotodiodo que reconstruye la señal eléctrica.
Medios
no guiados:
Los medios no guiados
proporcionan un soporte para que las ondas se transmitan, pero no las dirigen.
Radioenlaces de VHF y UHF: estas bandas cubren aproximadamente
desde 55 a 550 Mhz. Son también omnidireccionales, pero a diferencia de las
anteriores la ionosfera es transparente a ellas. Su alcance máximo es de un
centenar de kilómetros, y las velocidades que permite del orden de los 9600
bps. Su aplicación suele estar relacionada con los radioaficionados y con
equipos de comunicación militares, también la televisión y los aviones.
Microondas:
además
de su aplicación en hornos, las microondas nos permiten transmisiones tanto
terrestres como con satélites. Dada su frecuencia, del orden de 1 a 10 Ghz, las
microondas son muy direccionales y sólo se pueden emplear en situaciones en que
existe una línea visual que une emisor y receptor. Los enlaces de microondas
permiten grandes velocidades de transmisión, del orden de 10 Mbps.